En publicaciones anteriores de ChemTreat se ha descrito la importancia del control de la corrosión en sistemas industriales generadores de vapor. Sin embargo, en las instalaciones de alimentos y bebidas, varios parámetros específicos por lo general se aplican a los programas de tratamiento químico cuando los clientes les informan a los proveedores de tratamiento de agua que el vapor usado para calentamiento podría tocar productos que serán ingeridos por seres humanos. La parte 1 de esta serie se centra en los problemas de condensado y agua de alimentación del generador de vapor.
La tubería de condensado y alimentación de agua, así como tubería de retorno de condensado, por lo general está hecha de acero al carbono dulce, porque tiene una combinación de resistencia mecánica y térmica y menor costo que otros materiales. El acero al carbono puede ser muy susceptible a la corrosión, con frecuencia inducida por el oxígeno disuelto o condiciones de bajo pH. Una combinación de ambos podría ser aún más problemática. Por lo tanto, típicamente se usan métodos mecánicos y químicos para desairear el agua de alimentación, más alimentación química adicional para controlar el pH.
Los compuestos utilizados durante años en otras industrias para controlar químicamente el oxígeno disuelto son hidrazina (un presunto carcinógeno cuyo uso ya no se favorece), carbohidrazida, diethilhidroxilamina y metil etil cetoxima. Estos compuestos no solo reaccionan con el oxígeno disuelto, también pueden repasivar las superficies metálicas oxidadas. Sin embargo, por lo general no se permite el uso de estos productos químicos en generadores de vapor de alimentos y bebidas. Una alternativa es el ácido eritórbico (un isómero de la vitamina C), por lo general alimentado en forma de sal. El ácido eritórbico es generalmente reconocido como seguro por la FDA en 21 CFR 182,3041 para uso como conservador químico en alimentos. Reacciona con el oxígeno disuelto y repasiva las superficies metálicas.
Para proteger contra la corrosión en el generador de vapor, y en particular durante apagones durante los cuales la caldera debe permanecer llena de agua estancada, el sulfito de sodio es otro producto químico común para el tratamiento. No es tóxico y es estable durante largo períodos. En ciertas aplicaciones, puede ser aceptable el uso de un catalizador para mejorar el desempeño.
En muchas unidades industriales, las aminas neutralizantes son de uso común para el acondicionamiento del pH del agua de alimentación. Son moléculas orgánicas de cadena corta con un grupo de amoníaco unido a la estructura o incorporado en ella. Algunos compuestos comunes con etanolamina, ciclohexilamina y morfolina, entre otros. Aunque algunos de estos compuestos pueden usarse en plantas de alimentos y bebidas, la FDA ha establecido límites estrictos para las concentraciones de vapor, usualmente de pocas partes por millón. Por lo tanto, la selección de la amina o mezcla de aminas correcta para aplicaciones de alimentos y bebidas con frecuencia depende de las necesidades de protección contra la corrosión y los problemas relacionados con los límites de pureza del vapor. Hay que tener mucho cuidado para diseñar, monitorear y controlar estos programas de tratamiento químico.
El personal de ChemTreat tiene la experiencia y los conocimientos para asistirle en la selección del programa apropiado para su planta. Comuníquese con nosotros para programar una consulta.
Al igual que con otras tecnologías, se requiere debida diligencia para determinar la factibilidad para utilizar los métodos. Siempre consulte los manuales y las guías de su equipo.